CARTAS A DIEGO VIII
Hola, mi osito Diego. No te pregunto cómo estás, porque ya lo veo yo, estás estupendo. Da gusto como creces y evolucionas día a día, semana a semana, teniendo el enorme placer y orgullo de verlo a tu lado. ¡Ay, Dios! Ya te has puesto a parluchear y es tremendo; que bien hilvanas muchas frases y lo bien que entiendes y comprendes todo lo que se te dice. Tus monitoras de la guardería no dan crédito, eres un poco el que dirige a todo el resto, tanto en palabras como en acciones y como papá y mamá tienen la conexión por el móvil con la guardería lo podemos ver y nos lo pasamos bomba.
Le has cogido un cariño tremendo a tu cama y duermes en ella
a pierna suelta, en especial los fines
de semana, que no tienes escuela, aprovechando al máximo las horas de descanso.
Además, te sigue gustando que te lean algo antes de dormir, aunque algunos días
lo que quieres más es jugar con los cuentos. También le tienes una especial
predilección a la película EL Rey León y lo que más te gusta es cuando Nala
persigue a Pumba y entonces tú dices: “leona se come a cerdito” y te encanta
Rafiki, el mono hechicero y su forma de
andar. Hace unos días estuviste en casa y pusimos la película y tu abuelo, tu
abuela, tu tía, papá y mamá juntos contigo, nos la vimos enterita después de
mucho tiempo. ¡Qué bien nos lo pasamos! Junto a la Patrulla Canina son tus
dibujos animados favoritos. Por cierto, que te encanta la música, te sabes
varias canciones y tienes un buen sentido del ritmo.
Disfrutaste mucho en las vacaciones con papá y mamá en la
playa, con la arena y haciendo castillos
Como hemos tenido varios acontecimientos familiares en poco
tiempo y nos hemos reunido con tus primos, Abel y Mark, has disfrutado jugando
con ellos una barbaridad. Has vuelto a la piscina y te sigue encantando, además
este año tienes a varios compañeros de la guardería que te acompañan, con lo cual te diviertes mucho más.
Este año, al ser más mayorcito, has disfrutado una barbaridad
en los carruseles de las Ferias. Primero nos fuimos a Palencia para que te
montaras allí y luego te lo pasaste pipa en las de Valladolid. Tus preferidos
son el camión de bomberos y el camión-grúa, aunque también te gusta subirte a
otros, pero esos son tus favoritos.
Ya vas haciendo tus pinitos con la bici, poco a poco, pero te
sigue tirando el tractor del padrino Antonio. Lo quieres llevar a todas partes
y aquí en el patio de casas te lanzas por la rampa una y otra vez.
Por hoy no te cuento mucho más, se va acercando la Navidad,
los Magos y vienen los regalos… ¡Qué bien!
Un beso grandote de tu abuelo, la abuela y la tía.
