CARTAS A DIEGO (IV)
Hola Diego.
Tu abuelo de nuevo.
Ante todo, ¡¡¡¡FELICIDADES!!!! Acabas de
cumplir tu primer añito. ¡Cómo de rápido se ha pasado este tiempo! ¡Y qué
maravilla haberlo vivido contigo! Ahora que vamos viendo en ti cómo cada día es
un nuevo descubrimiento, una nueva experiencia, una nueva ilusión, una nueva
sorpresa,… y es que, poco a poco, vas descubriendo la vida y a los que estamos
junto a ti no la haces ver de nuevo, con diferentes colores. Tienes un gran
velocidad para gatear, incluso haces tus pinitos para ponerte en pie, te ves
con fuerza, con posibilidades, vas conociendo tus enormes posibilidades.
Te hemos regalado un montón de
cosas, incluido el tractor que el padrino te trajo para que vayas cogiendo
ritmo, ya sabes que él tiene uno de verdad y yo creo que, en el fondo, está
esperando a que pasen unos años para montarte y enseñarte las cosas del campo y
la naturaleza. Nosotros te regalamos una silla de paseo, donde vas como un
Emperador por la calle con ella. Te gustan los juguetes de ruido, de tocar y
mover, los libros en los que con tus deditos mueves las hojas o piezas dentro
de ellos, eso nos gusta, queremos enseñarte lo que significa leer y su
importancia. El futuro de tu generación es digital, pero se precisa la base del
conocimiento y eso está, entre otros lugares
, en los libros, para vivir y sentir la Vida. Será lo que diferencie a
unas personas de otras cuando seas mayor.
Vas aprendiendo a comer tú solo,
bueno lo intentas, pero se te ven maneras, además coges todo a la primera y da
la sensación de que eres muy inteligente. Haremos todo lo posible porque no
pierdas esa inteligencia y sobre todo no
pierdas la ilusión por aprender, por observar, por descubrir todo lo que el
Universo pone a tu disposición. En la guardería has cogido ritmo, aunque te ha
costado un poco, pero ya tienes soltura y estás perfectamente acoplado.
Como todos los pequeños, en
ocasiones, tienes algún problemilla, en especial de mocos (en eso sales a
papá), pero nada, en pocos días te recuperas y a seguir. Eres juguetón y
dinámico, te ríes con esa alegría que solo se tiene de pequeño, ¡por favor, no
la pierdas!, porque nos la contagias, un rato contigo es un chute de adrenalina
para varios días.
Nada, Diego, que esperamos
cumplir muchoooosssss años contigo, para
disfrutar.
Un enorme beso del abuelo, la
abuela y la tía.